Finitud de las Emociones - Entre la Intensidad y el Olvido – FALAN Neurociencia Decolonial SfN Brain Bee

Conciencia en Primera Persona

“Yo soy la emoción que late en mí. Durante el día vibro como alegría, exploto como ira, me derrumbo como tristeza, me enciendo como amor. Doy color y ritmo a la conciencia, muevo decisiones, moldeo recuerdos. Pero cuando llega la noche, empiezo a perder contornos: me siento más pequeño, disuelto en ondas que ya no se fijan. En el sueño profundo descubro que no soy eterno — soy flujo, intensidad que se disuelve para renacer al amanecer.”

Emoción y la Mente Damasiana

• Emociones: descargas bioeléctricas breves y rápidas que movilizan el cuerpo y la atención.
  
  

• Sentimientos: estabilizaciones metabólicas de esas emociones, que sostienen pertenencia e identidad.
  
  

• Mente Damasiana: integra ambas dimensiones dentro del cuerpo-territorio, como registros de pertenencia en el hiperespa cio mental.
  
  

• Inferencia: la emoción es un rayo que ilumina; el sentimiento es el fuego que calienta. Ambos encuentran su finitud en el sueño, donde se reorganizan para no sobrecargar la mente.
  
  

La Finitud de las Emociones en el Sueño

• N1: fragmentos emocionales aparecen en imágenes sueltas, como ecos de tensiones del día.
  
  

• N2: los husos estabilizan trazos emocionales, reduciendo la posibilidad de rumiación.
  
  

• N3: las ondas lentas depuran reacciones exageradas; aquí la ira y la tristeza encuentran un espacio de amortiguación.
  
  

• REM tónico: las emociones regresan como escenarios simbólicos, sin linealidad, ajustando la propiocepción extendida (Apus).
  
  

• REM fásico: sentimientos y emociones se mezclan en narrativas vívidas, creando historias oníricas que pueden aliviar o transformar la carga emocional.
  
  

Neurociencia de la Emoción en el Sueño

• EEG: mayor amplitud delta en N3 se correlaciona con reducción de la reactividad emocional.
  
  

• fNIRS: la desoxigenación prefrontal en sueño profundo favorece la integración de emociones en sentimientos.
  
  

• SpO₂: su descenso durante el sueño permite reducir estados de alerta, esencial para la disolución emocional.
  
  

• Integración: la finitud de las emociones es parte del equilibrio entre redes límbicas (amígdala) y redes prefrontales.
  
  

Cuando la Finitud es Bloqueada

• Ansiedad y depresión: mantienen la hiperactividad de la amígdala, impidiendo que las emociones se disuelvan.
  
  

• Trauma: fragmenta N3 y REM, haciendo que emociones intensas invadan los sueños.
  
  

• Zona 3: el cuerpo permanece en alerta, impidiendo la caída natural de las tensiones y manteniendo al Yo Tensional atrapado en narrativas repetitivas.
  
  

Para Clínicos y Cuidadores

• Promover rituales de desaceleración antes del sueño (respiración, música lenta, escritura de emociones).
  
  

• Evitar estímulos emocionales intensos por la noche (noticias, redes sociales).
  
  

• En cuidados paliativos: rescatar recuerdos emocionales positivos como anclas de pertenencia y alivio del dolor.
  
  

Conclusión

Las emociones son explosiones necesarias de la conciencia, pero su permanencia continua agota cuerpo y mente. La noche es el laboratorio natural de la finitud emocional: en ella se disuelven los excesos, se depuran tensiones y se transforman en sentimientos más estables. Al amanecer, no despertamos vacíos de emoción, sino renovados en la posibilidad de sentir de nuevo.

Conectomas y las Emociones

Las emociones, intensas y efímeras, también encuentran su finitud en los modos de los Conectomas Cerebrales. La Tijera actúa recortando y clasificando los estados emocionales, transformando sensaciones en narrativas comprensibles. La Piedra aparece cuando una emoción se cristaliza en respuestas automáticas de lucha, huida o congelamiento, restringiendo el flujo de la experiencia. El Papel corresponde al Cuerpo Territorio en la Zona 2, donde las emociones pueden disolverse en pertenencia y fruición, abriendo espacio para la reorganización crítica y el equilibrio. Así, la finitud de las emociones no significa negarlas, sino reconocer el tránsito entre conectomas que las hacen nacer, intensificarse y finalmente desvanecerse en el silencio creativo del cuerpo.

Referencias

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• Keeble L. (2025). Sleep oscillations and hippocampal–neocortical dialogue in memory consolidation.
  
  

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• Luo Y. et al. (2024). Prefrontal connectivity associated with analgesia: an fNIRS study.
  
  

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• Chen X. et al. (2024). Postpartum insomnia alters prefrontal connectivity: an fNIRS study.